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14 Apr
14Apr

Deuteronomio 23:5 Mas no quiso Jehová tu Dios oír a Balaam; y Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición, porque Jehová tu Dios te amaba. 


Muchos morirán y muchos sufrirán en gran medida los efectos de esta enfermedad. Muchos perderán a sus seres queridos.  Muchos pasaran necesidades y hasta hambre.  Muchos perderán su fortunas y cositas que les costo mucho adquirir.  Muchos perderán la esperanza y las ganas de vivir. 

Algunos, como mi amigo Sergio que me inspiro para escribir estas lineas, están aprovechando este tiempo para tener una comunión real con el Creador.  Orando y escudriñando la palabra.  Compartiendo las buenas nuevas por los medios que la tecnología nos posibilitan.

Tenemos un enemigo muy poderoso. Pero su poder radica en el engaño, en el miedo, en el desanimo y en la vanidad.  El cual es el primer paso para alejarnos de la fuente del poder verdadero. 

Pronto esta pandemia terminara y por un tiempo volveremos a la “normalidad”. Estaremos fortalecidos para compartir con los muchos dolientes y necesitados nuestro aliento o estaremos lamentándonos como muchos que no tienen esperanza? 

Sabemos que pronto seremos aborrecidos y un poder de este mundo, provenientes de las tinieblas,  quera hacernos daños y destruirnos por completo.  Me sonrío viendo en el futuro próximo, ese poder, haciendo el ridículo como Balaam.

Números 24:10 Profecía de Balaam

10 Entonces se encendió la ira de Balac contra Balaam, y batiendo sus manos le dijo: Para maldecir a mis enemigos te he llamado, y he aquí los has bendecido ya tres veces. 

Alberto G.

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