Traducido por Sergio Salido
Capitulo 11
Este quizás sea el tema mas serio de todos los que hemos estudiado en este libro.
Millones de personas dicen que les gusta Jesús y que les gusta la Biblia, pero que no les interesa la “religión organizada.” Ahora nos enfrentamos a una versión “vegetariana” de la Iglesia Adventista del Séptimo Día. Algunos miembros dicen que les gusta la Biblia y los escritos del Espíritu de Profecía, pero que dudan mucho de la “iglesia organizada.”
Escuchamos a algunos abiertamente declarar que la iglesia es Babilonia en abierto desafío a los claros testimonios de Elena White mostrando lo contrario. Testimonios para los Ministros pg. 32-62. Para ellos la membresia en la Iglesia no es importante. Creen en la idea que, debido a sus problemas, el Señor ha abandonado la iglesia organizada. Algunos se alistan en otras ramas, retirando su apoyo a la denominación.
Aquellos dispuestos en “abandonar el barco” frecuentemente citan una breve cita del libro de Elena White, Los Hechos de los Apóstoles pg. 11, pero lo sacan de su contexto. Usaremos cursiva para la porción tan citada:
“La iglesia es la fortaleza de Dios, su ciudad de refugio, que él sostiene en un mundo en rebelión. Cualquier traición a la iglesia es traición hecha a Aquel que ha comprado a la humanidad con la sangre de su Hijo unigénito. Desde el principio, las almas fieles han constituido la iglesia en la tierra.”
Para los separatistas esta cita dice, “Desde el comienzo, la verdadera iglesia ha sido constituida por ‘almas fieles’ desorganizadas, desconectadas y descoordinadas. La organización denominacional fallara.” Pero no dice eso la cita!
Que es la iglesia? Es la iglesia organizada una nave destinada a hundirse? Deberían las “almas fieles” abandonar el barco y saltar al agua fría por si mismo? Acaso no habrá un barco en los últimos días? Cual es la verdadera iglesia? Es simplemente una dispersión no cohesiva y desorganizada de "almas fieles"?
Noten que el contexto de la cita revela que la iglesia sera cohesiva (unida), un cuerpo organizado — una “fortaleza” y una “ciudad de refugio.” Y abandonar esa iglesia organizada y retira el apoyo es tan serio que es llamado una “traición a Cristo.”
Como podemos estar seguros? La respuesta nos llega haciendo una pregunta muy significativa:
Cual es el pensamiento de Cristo hacia la organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día? Si podemos determinar la respuesta a esa pregunta, podemos de inmediato saber cual debería ser nuestros pensamientos hacia ella.
La Iglesia de Dios Siempre ha sido un Cuerpo Organizado
El comienzo de la verdadera iglesia puede ser rastreada al nuevo o eterno pacto que el Señor hizo con Abraham mucho tiempo atrás:
Génesis 12:1-3
“Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que te mostraré. Y haré de ti una nación grande...serán benditas en ti todas las familias de la tierra.”
Por lo tanto el Señor organizó Su pueblo en la tierra para ser una denominación, una familia visible, una “nación.” Su propósito era que llegaran a ser una testigo evangelistico en el mundo. Los descendientes de Abraham fueron elegidos para ser en la antigüedad lo equivalente a lo que hoy seria la iglesia organizada, para compartir y ejemplificar su fe públicamente. Su carácter, como nación, debería demostrar que es posible para el ser humano funcionar como una unida organizada, perfectamente dedicado a la guía del Señor.
Esa nación llego a ser reconocida como Israel. Su historia relata una serie de buenas y malas, con algunos episodios oscuros de fracasos corporativos. Pero canceló la elección original de Dios sus terribles caídas, como lo fueron en los días de Elías o Jeremías? La respuesta es no.
Aunque fueron castigados severamente por sus apostasías (especialmente la adoración a Baal), jamas Israel o Judah se convirtió alguna vez en Babilonia. Aun cuando eran cautivos en Babilonia permanecieron siendo Israel. La adoración a Baal era la enfermedad que afligió el cuerpo pero no lo transformó en Babilonia.
Aún en las horas mas oscuras de Israel, seguía siendo el lugar mas brillante en un mundo oscuro. Por ejemplo, Daniel y sus compañeros lograron en el cautiverio Babilónico lo que los reyes y sacerdotes de Judá habían fallados en lograr con su seguridad nacional y prosperidad. En el punto mas bajo de la infidelidad de Judá hacia Dios, cuando la posibilidad de una reforma parecía imposible, Jeremías compro terreno en Anathoth, demostrando su fe en la futura restauración de la apostasía (Jeremías 32). El Señor repitió Sus promesas de fidelidad en Su pacto original, mas allá de la infidelidad de Israel. En toda Su ira contra su pueblo infiel, El mostró misericordia y lealtad para con ellos(Jeremías 16:14, 15; 23:3-8; 30:18-31:37).
La fidelidad de Dios a Su divina elección no escusa la infidelidad de Su pueblo hoy en día, ni tampoco minimiza Su descontento. Pero apunta a Su solución divina con los problemas de apostasía y mundanalidad en Su iglesia, una solución que da esperanza cuando todo lo demás parece no tener esperanza. Consideramos después cual es esta solución.
Generalmente acordamos entre los Adventistas del Séptimo Día actuales que hasta cierto punto hemos repetido la historia del antiguo Israel. Como vimos en nuestro último capitulo, Elena White dijo que “en gran medida” nuestro rechazo del mensaje de 1888 más de un siglo atrás era volver a rechazar a Jesús como lo hicieron los Judíos(Special Testimonies, Series A, No. 6, p. 20).
Cuando los Judíos finalmente lo crucificaron a El y rechazaron Sus Apóstoles en el 34 D.C., aunque el Señor no abandonó Su pacto original. Permitió un “zarandeo” terrible para probar a Su pueblo profeso para que ambos grupos dentro del pueblo puedan ser distinguidos y separados. Los creyentes entre ellos permanecieron como Su verdadera Iglesia, y los no creyentes fueron zarandeados hasta afuera. A los Judíos que no creyeron el Señor les dijo, Mateo 21:43 “Por tanto os digo, que el reino de Dios será quitado de vosotros, y será dado a gente que produzca los frutos de él.”
Desde el principio, la verdadera “descendencia” de Abraham jamás se consideraba su descendencia familia meramente. Solo eran calificados aquellos que ejercían su fe. No en Ismael sino “En Isaac te será llamada descendencia (Romanos 9:7).” La justificación por fe era tan cierto en los días de Abraham como en los de Pablo. Isaías había predicho lo que ocurriría en la prueba final de Israel.
Isaías 17:4,6
4 En aquel tiempo la gloria de Jacob se atenuará, y se enflaquecerá la grosura de su carne.
6 Y quedarán en él rebuscos, como cuando sacuden el olivo; dos o tres frutos en la punta de la rama, cuatro o cinco en sus ramas más fructíferas, dice Jehová Dios de Israel.
En el 34 D.C. la nación física y raza de Israel fueron rechazados, pero los verdaderos descendientes de Abraham se arrepintieron en el Pentecostés y tuvieron fe en Cristo, porque “si vosotros sois de Cristo, ciertamente linaje de Abraham sois, y herederos según la promesa (Gálatas 3:29).”
Estos creyentes contritos eran la iglesia, la verdadera “nación que lleva frutos.” La Iglesia no era una separación o ramificación de Israel; era el verdadero Israel.
No fue la persecución que creo la prueba de su “zarandeo.” La prueba fue debido a la clara revelación del evangelio. Lo que llevo a Israel a su crisis final fue el claro testimonio en Pentecostés de la vida y muerte de Cristo y sus apóstoles y lo que todo significaba. De la misma manera sera la revelación de la verdadera justificación por fe que precipitara el zarandeo entre el profeso pueblo de Dios hoy, no la persecución. El Señor hará la obra no Satanás. No necesita la cooperación de Satanás en Su obra final.
Al principio de Su ministerio, Cristo selecciono a Sus discípulos y los ordenó, disciplinándolos para ser un cuerpo entrenado para proclamar el evangelio al mundo. “El ordenó a doce.’… Estaba por darse el primer paso en la organización de la iglesia, que después de la partida de Cristo había de ser su representante en la tierra(El Deseado de Todas las Gentes).” “Sobre esta roca [ahí expresado fe en El] edificare Mi iglesia; y las puertas del Hades no prevalecerán contra ella(Mateo 16:18)” El los comisiono para ser un cuerpo unido y disciplinado: “Como me envió el Padre, así también yo os envío (Juan 20:21-23).” Los apóstoles no eran un esparcimiento de “almas fieles” desmembradas y cuadriplégicas.
El Espíritu Santo continuó organizando la iglesia y guiando a los miembros a una perfecta unidad y cohesión. Leemos un ejemplo de como hizo esto: EL Espíritu Santo dijo, “Apartadme a Bernabé y a Saulo para la obra a que los he llamado. Entonces, habiendo ayunado y orado, les impusieron las manos y los despidieron. (Hechos 13:2-3).”
Encontramos buenas noticias ahí: Los Apóstoles y Ancianos de Iglesia eran receptivos a Su dirección. Nuestra historia de 1888 es distinta a aquella de los Apóstoles. El tiempo ha llegado a que respondamos inmediatamente a Su dirección como lo hicieron los Apóstoles. Porque no le trae honor y gloria al Señor si tiene que llevarnos a Su reino pataleando y forcejando.
En varias de las congregaciones de la iglesia primitiva había organización y disciplina bajo el liderazgo manifiesto del Espíritu Santo. Leemos que Pablo dejo a Tito “Por esta causa te dejé en Creta, para que corrigieses lo deficiente, y establecieses ancianos en cada ciudad, así como yo te mandé;(Tito 1:5-11).” Este era el patrón.
Cuando amenazaban problemas de herejía y división, “Entonces pareció bien a los apóstoles y a los ancianos, con toda la iglesia(Hechos 15:1-29)” convocar la primera conferencia general para discutir los problemas abiertamente y unidos para buscar la solución del Espíritu Santo. No había ninguna alta jerarquía presentando juicio con “poder soberano” dictando lo que se debería hacer. El “decreto de Jerusalén” fue la obra de laicos y apóstoles orando juntos, “la iglesia entera” estudiando y discutiendo.
Aún durante el período de persecución de la edad oscura, las evidencias indican que la verdadera iglesia era visible y organizada. El mensaje a los ángeles de “las siete iglesias” de Apocalipsis 2 y 3 indican que el patrón apostólico de organización continuaba. Muchos de los registros de esas iglesias fueron destruidos por sus enemigos, pero sobrevivieron suficiente para mostrarnos que las “almas fieles” de la edad oscura eran coordinados. La inspiración muestra a la verdadera iglesia en la época medieval como una “mujer” en el “desierto,” un símbolo del cuerpo organizado(Apocalipsis 12:6). “Existieron por muchos siglos grupos de cristianos que permanecieron casi enteramente libres de la corrupción papal….En su pureza y sencillez, las iglesias valdenses se asemejaban a la iglesia de los tiempos apostólicos. (El Conflicto de los Siglos pg 69, 74)” De hecho, Cristo presenta una queja en contra de “la iglesia de Tiatira,” la iglesia en el desierto, porque no eran lo suficientemente interdisciplinados — ellos permitieron que “Jezabel” enseñara entre ellos(Apocalipsis 2:18-20). Esto implica la presencia de orden y responsabilidad corporativa.
El Principio Subyacente de la Organización de la Iglesia
La organización de Cristo en Su iglesia es distinta a aquella de cualquier empresa o entidad política. La brillante idea en 2 Corintios 12 de Pablo inspirada: “Porque así como el cuerpo es uno, y tiene muchos miembros, pero todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un solo cuerpo, así también Cristo… Vosotros, pues, sois el cuerpo de Cristo, y miembros cada uno en particular(versos 12 y 27).”
Un "cuerpo" no es una mezcla de órganos desmembrados, desorganizados y descoordinados, un ojo por acá y una nariz por allá, y un estómago por algún otro lado. Cada “miembro” es unido al otro y a la cabeza. Cuando funcionaba la iglesia primitiva como un cuerpo coordinado y disciplinado bajo la guía del Espíritu Santo, el Señor respetaba su organización. Por ejemplo, cuando Saúl en Tarso fue convertido, el Señor lo llevó a una comunión inmediata con Su iglesia organizada(vean Hechos 9:10-19; Hecho de los Apóstoles pg. 26-29).
La idea es una hermosa noticia. Cristo siendo la cabeza, cada creyente es automáticamente un miembro importante y funcional en el cuerpo. Ningún partido político u organización humana puede disfrutar de una unidad tan perfecta donde cada miembro se da cuenta que fueron creados para cumplir una necesidad.
Habla de auto-estima! Nada lo alimenta más, que una vida como miembro en el “cuerpo de Cristo.” Cada persona creyente descubre, para su eterna felicidad, su verdadero sentido de identidad propia y cumplimiento.
100 años después de Minneapolis y de 1888, el tiempo a llegado ciertamente para que nosotros cumplamos la visión de Pablo de una iglesia perfectamente coordinada donde cada miembro se siente necesitado. Por casi 1000 años ha estado esperando su realización la imagen que tenia Pablo de un genuino, duradero “crecimiento de iglesia.”
Para que ya no seamos niños fluctuantes, llevados por doquiera de todo viento de doctrina… sino para que profesemos la verdad en amor(ágape) y crezcamos en todo en Cristo, que es la cabeza — de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la actividad propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor(ágape) (Efesios 4:8-16).”
Están aquellos que temen que la iglesia y sus instituciones son demasiado grandes ahora y complicadas para que semejante metamorfosis ocurra. Pero la Biblia nunca dió indicio en ninguna parte de que el crecimiento del cuerpo haga difícil o imposible la obra para el Espíritu Santo. Lo que unirá la iglesia sera la verdad pura aceptada sin adulterar y promulgada de todo corazón y sin reservas por medio de su liderazgo. Lo que sucedió en 1888 debe repetirse, pero esta vez a la inversa en santificación.
La Organización de la Iglesia Adventista del Séptimo Día
El Espíritu Santo dirigió a nuestros pioneros Adventistas del Séptimo Día a organizar esta iglesia:
Testimonios Para Ministros pg. 27
Buscamos al Señor con ferviente oración para poder entender su voluntad, y nos fue dada luz por su Espíritu en el sentido de que debía haber orden y disciplina cabal en la iglesia: la organización era esencial...Tuvimos una dura lucha para establecer la organización. A pesar de que Dios dió testimonio tras testimonio sobre este punto,la oposición era fuerte, y hubo que hacerle frente una y otra vez... Nos empeñamos en la obra de la organización, y una señalada prosperidad caracterizó este movimiento de avanzada.
Cual es el pensamiento de Cristo hoy hacia la denominación organizada de los Adventistas del Séptimo Día?
El último libro de la Biblia es la “revelación de Jesucristo.” Es ahí donde podemos trazar Sus pensamientos hacia Su iglesia y su destino desde los tiempos de los apóstoles hasta el fin del mundo. En Apocalipsis 12 El describe la iglesia como “una mujer” opuesta por Satanás a través de todas las edades de la era Cristiana. Finalmente la iglesia en los últimos días emerge en el acto final del conflicto como “el remanente de su simiente” “los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo(Apocalipsis 12:17).”
Ella ha de ser la esposa de Cristo “porque han llegado las bodas del Cordero, y su esposa se ha preparado(Apocalipsis 19:7).”
Así la destacada demostración de estos 2000 años de historia es la demostración pública de una iglesia mundial que es completamente leal a Cristo como una esposa, amante y fiel con su marido.
Los Adventistas del Séptimo Día siempre han creído que su destino ha sido descrito en estos símbolos escatológicos en el libro de Apocalipsis. No hay necesidad ahora de abandonar esa convicción sostenida por nuestros ancestros por más de un siglo. La verdadera cabeza de esta iglesia es Cristo mismo, y Su honor y vindicación están involucrados en la victoria de esta “mujer” sobre su archienemigo. El conoce el camino para traer unida y sanidad a Su “cuerpo.”
Elena White Identifica A La Iglesia Adventista Del Séptimo Día Organizada Como Este “Remanente”:
Testimonios Para la Iglesia Tomo IX pg. 24
“En un sentido muy especial, los adventistas del séptimo día han sido colocados en el mundo como centinelas y transmisores de luz. A ellos ha sido confiada la tarea de dirigir la última amonestación a un mundo que perece. La Palabra de Dios proyecta sobre ellos una luz maravillosa. Una obra de la mayor importancia les ha sido confiada: proclamar los mensajes del primero, segundo y tercer ángeles. Ninguna otra obra puede ser comparada con ésta y nada debe desviar nuestra atención de ella. Las verdades que debemos proclamar al mundo son las más solemnes que jamás hayan sido confiadas a seres mortales.”
Mensajes Selectos Tomo II pg. 398
Tengamos fé en que Dios conducirá con seguridad hasta el puerto el noble barco que lleva al pueblo de Dios.
Testimonios Para La Iglesia Tomo V pg. 561 Carta a D. M. Canright
Anoche tuve un sueño impresionante. Me parecía que usted estaba en una fuerte embarcación navegando por aguas muy agitadas. A veces las olas pasaban por encima del puente y usted quedaba empapado de agua. Usted dijo: “Me bajaré; este barco se hunde”. “No” -dijo alguien que parecía ser el capitán-, “este barco va a llegar al puerto. Nunca se hundirá.”
Mensajes Selectos Tomo II pg. 388
“Puede parecer que la iglesia está por caer, pero no caerá. Ella permanece en pie, mientras los pecadores que hay en Sion son tamizados, mientras la paja es separada del trigo precioso. Es una prueba terrible, y sin embargo tiene que ocurrir.”
Mensajes Selectos Tomo II pg. 405
Se me ha instruido que diga a los adventistas de todo el mundo que Dios nos ha llamado como un pueblo que ha de constituir un tesoro especial para él. El ha dispuesto que su iglesia en la tierra permanezca perfectamente unida en el Espíritu y el consejo del Señor de los ejércitos hasta el fin del tiempo. Carta 54, 1908, (21 de enero de 1908).
Algunas de estas conocidas citas y otras similares fueron hechas décadas después de la experiencia de 1888, indicando que Elena White aun consideraba la iglesia organizada como el cuerpo de Cristo, debilitado y defectivo como fuera. Pero debía experimentar arrepentimiento y una reforma espiritual.
Como ha considerado Cristo a la iglesia organizada? Así como ha llamado a Abraham y a sus descendientes a ser testigos de Su verdad en un mundo pagano, así El ha llamado a la Iglesia Adventista del Séptimo Día a ser testigo para las iglesias cristianas apostatas de todo el mundo, incluyendo al Judaísmo, Islam, Hinduismo, Budismo y paganismo.
Quien es el Liderazgo de la Iglesia?
El tema fundamental para ser resuelto es la identidad del verdadero liderazgo de la iglesia:
La perspectiva de Cristo hacia la Iglesia Adventista del Séptimo Día se encuentra en Su mensaje en Apocalipsis 3:14-21. De ninguna manera se revela a si mismo como indulgente y lánguido hacia sus caídas y fracasos. El es “un Testigo Fiel y Verdadero,” directo en la corrección de Su pueblo. El dice que tiene tantas nauseas por su tibieza que El siente que esta a punto de vomitar.
EL les dice severamente “no sabes que tú eres un desventurado, miserable, pobre, ciego y desnudo.” Esto es una descripción terrible! Pero Su lealtad es revelada en un intimo amor-familiar, la clase que no puede ser mal-comprendido aun cuando algunos miembros de la familia son severamente castigados: “Yo reprendo y castigo a todos los que amo;” Su solución a nuestros problemas denominacionales es: “sé, pues, celoso, y arrepiéntete.”
La profecía dice que se levantara un pueblo en los últimos días que cumplen la voluntad de Dios y le traen honra y gloria al Cordero. Proveerán una respuesta convincente a la esperada oración del Señor, “Tu voluntad sea hecho en la tierra así como en el cielo.” Ellos compartirán la autoridad ejecutiva con Cristo en la conclusión de los temas del gran conflicto.
El mismo Señor es quien los denomino Adventistas del Séptimo Día. La “ira” del dragón se ha desarrollado en un altamente refinado, masivo “trabajo interno” donde induce desaliento y deslealtad en los corazones de los miembros de iglesia concienzudos. Algunos heridos creen que ellos mismos han sufrido persecución por parte de la iglesia, no dando se cuenta que la fuente verdadera es el “dragón” quien esta tratando de usurpar el lugar de Cristo en la “batalla” final con el remanente. El antiguo patriarca Job tuvo dificultad en darse cuenta quien lo estaba atormentando. El pensaba que era el Señor cuando de hecho era Satanás. También es posible que nosotros mismos estemos confundidos en estos últimos días.
Nuestros fracasos y rebeliones han sido gravosas, tanto así que Satanás apunta a estos para reclamar como señal que Cristo ha abandonado la iglesia. Pero el Señor puede sanar nuestras rebeliones. “Convertíos, hijos rebeldes, y sanaré vuestras rebeliones(Jeremías 3:22)”. Para el juicio humano la iglesia puede verse como un cementerio de huesos secos sin vida. Pero el Señor puede resucitarlo. “He aquí, no se adormecerá ni dormirá El que guarda a Israel(Salmos 121:4).” El Señor no se ha olvidado de este mundo y de sus necesidades.
Mensajes Selectos Tomo II pg. 398
“No hay necesidad de dudar ni de temer que la obra no tenga éxito. Dios encabeza la obra y él pondrá en orden todas las cosas. Si hay que realizar ajustes en la plana directiva de la obra, Dios se ocupará de eso y enderezará todo lo que esté torcido. Tengamos fe en que Dios conducirá con seguridad hasta el puerto el noble barco que lleva al pueblo de Dios.
El Tema Critico Justo Ahora
Sin embargo, el Señor necesita agentes humanos por medio de los cuales puede obrar para “poner todo en orden.” No es Su plan trabajar independientemente de los agentes humanos. No es justo que nosotros oremos, “Señor, por favor haz algo,” y luego sentarse sin hacer nada y esperar. Por medio de una unión con Cristo y una cercana relación con El aquellos que son “crucificados con Cristo” se “sentarán” con El en Su trono y así compartir con El la autoridad ejecutiva de obrar “para poner todo en orden (Apocalipsis 3:21).” La cobardía y amor propio fue llevado al pie de la cruz, y los vencedores conocen lo que Juan en realidad quiso decir cuando dijo, “el perfecto amor(ágape) echa fuera el temor( 1 Juan 4:18).” No están hecho de material mas firme y mejor que los otros; simplemente han visto algo que los demás no han visto — la realidad de la cruz de Cristo. Esto es la verdadera fe, y les ha dado los nervios necesarios para pararse en defensa de lo correcto donde sea que estén, aunque los cielos caigan. Son el verdadero Israel que ejercitan la fe de Abraham.
En una sola palabra, es la justificación por fe genuina que ha transformado estas personas tímidas por naturaleza en valientes siervos de la verdad como Cristo. “el que entre ellos fuere débil, en aquel tiempo será como David(Zacarias 12:8).” Aquellos que por su amor propio eran arrogantes, bravucones y abrasivos ha sido transformados para donde “el amor(Ágape) de Cristo los restringe” para así demostrar Su humildad y ternura:
Mensajes Selectos Tomo II pg. 75
“ Por la luz que he recibido, sé que Satanás está procurando introducir aquello que hará pensar a ciertos individuos que tienen una obra maravillosa que hacer. Pero cuando Dios da un mensaje a una persona, esa persona, mediante su humildad y su mansedumbre, dará evidencia de que Dios está obrando por su intermedio. Dios vive y reina, y desea que nosotros andemos humildemente delante de él. El no quiere que este hombre N se imponga por la fuerza a la congregación...
No seremos interrumpidos reunión tras reunión por aquellos que pretenden tener un mensaje para presentar. El que se introduce por la fuerza en un lugar donde no es aceptado, no está haciendo la obra de Dios. Debemos trabajar como los soldados de un ejército. No debemos salir de las filas para comenzar a trabajar por nuestra propia cuenta (Manuscrito 30, 1901).”
El Espíritu Santo no se ha ido a dormir. El se manifestara en un mensaje de verdad que sera tan claro y poderoso y que llevara a la humildad que el fanatismo y la arrogancia por un lado y la timidez por el otro desaparecerán:
Review and Herald, October 13, 1904
Entre los gritos confusos de “¡Mirad, aquí está el Cristo! ¡Mirad, allí está el Cristo!” resonará un testimonio celestial, un mensaje especial de verdad apropiado para este tiempo, el cual ha de ser recibido, creído y obedecido. La eficacia está en la verdad y no en ideas fantásticas. La verdad eterna de la Palabra permanecerá libre de todos los errores seductores y de las interpretaciones espiritualistas, libre de imágenes fantásticas y seductoras. La atención del pueblo de Dios será asaltada por falsedades, pero la verdad debe permanecer adornada con su bello ropaje de pureza. La verdad, preciosa por su influencia santificadora y elevadora, no debe ser rebajada al nivel de las cosas comunes y corrientes. Siempre debe permanecer sin ser contaminada por los errores mediante los que Satanás procura engañar, si es posible, a los mismos escogidos.”
Abraham, “el padre de los fieles” tuvo que aprender a tener la fe que tuvo el Señor — una fe que “da vida a los muertos, y llama las cosas que no son, como si fuesen(Romanos 4:17).” Así también nosotros. Donde solo vemos huesos secos, debemos ejercitar la fe para llamar “las cosas que no son(aparentemente) como si fueran,” y así hacer posible el milagro del Señor de una nueva creación, una resurrección de la muerte a una vida espiritual.
Aunque no hubiera un fiel Adventista del Séptimo Día en todo el mundo, aquel que tiene la fe de Abraham creerá que las profecías de Apocalipsis concerniente a la iglesia remanente deberá ser cumplida. El cooperara con la obra del Señor y la resurrección de los huesos secos para que aquello que no existe exista.
Pero en realidad, ya existe, por cuanto como en los días de Elias, hay “siete mil” quienes no doblan sus rodillas ante Baal. Parecerá que están ocultos, y parecerá que están en silencio en medio de la crisis; pero esperan la revelación de la verdad completa de la justificación por fe para apoyar plenamente y sin temor su obra regeneradora y vivificante.
Nadie puede seguir a Cristo sin tomar su propia cruz donde el amor propio es crucificado con El. El Señor necesita a cada agente por el cual el obrara para traer un reavivamiento, arrepentimiento y reforma “para corregir los males.” EL necesita millones de “Elias” que con amor, aunque firmes, se levantaran por lo que es correcto dentro de las iglesia, que han recibido y aprecian ese Ágape que hecha fuera el temor. Cada uno florecerá conde la providencia lo ha puesto a el o ella en comités, en la junta de iglesia, en la administración de la conferencia, en las aulas o en la púlpito de la iglesia.
La Solución del Señor para Nuestras Rebeliones y Fracasos
Se repetirá siempre la historia pasada de apostasía en Israel?
Si la respuesta es si, nos espera un futuro de desesperación. Aún si se formara una rama pura y santa, para que Dios sea justo El debe darle tiempo a que crezca grandemente como también en riquezas y que pase por las tentaciones y falle como lo han hecho todos los movimientos “justos” en el pasado. Si el ciclo de apostasía y fracasos en la iglesia organizada es sin fin, todos los “reformadores” y sus instituciones organizadas son también destinadas al fracaso, dado el suficiente tiempo. Pero “la verdad presente” es mejor noticias que eso.
El texto fundacional de la Iglesia Adventista del Séptimo Día declara que por una vez en la historia, la historia no se repetirá: “Hasta dos mil trescientas tardes y mañanas; luego el santuario será purificado(Daniel 8:14).” Esa purificación en toda la historia aun no ha sucedido para el cuerpo de la iglesia. Para que el santuario celestial sea purificado, El santuario de Dios en la tierra también debe ser purificado. Los libros del cielo jamás podrán registrar “el borrado de los pecados” hasta que la obra sea primero finalizada en los corazones de Su pueblo aquí en la tierra, por aquellos registros celestiales nunca mentirán. Hablando en el contexto del mensaje de 1888, Elena White enfatiza una noticias maravillosamente buena:
Review and Herald, January 28, 1890
Cristo esta en el santuario celestial, y esta ahí para hacer la expiación para Su pueblo. Esta ahí para presentar Su costado herido y manos atravesadas a Su Padre. Esta ahí para rogar por Su Iglesia que esta en la tierra. Esta purificando el santuario de los pecados del pueblo. Cual es nuestro trabajo? — Es nuestro trabajo estar en armonía con la obra de Cristo. Por fe debemos obrar con El, para estar en unión con El.
Review and Herald, April 8, 1890
Mientras Cristo está purificando el santuario, en la tierra los adoradores deberían revisar cuidadosamente su vida y comparar su carácter con la norma de justicia. Al ver sus defectos, deberían buscar la ayuda del Espíritu de Dios que los capacite para tener fortaleza moral para resistir las tentaciones de Satanás y alcanzar la perfección de la norma. Pueden ser vencedores sobre las mismas tentaciones que parecían demasiado fuertes como para que la humanidad las soportara; porque el poder divino se combinará con el esfuerzo humano, y Satanás no puede vencerlos.
Aquel que llevara acabo esa tarea asombrosa sera el Sumo Sacerdote del santuario celestial. Su trabajo es el ser un Salvador de los pecados. Es Su obra purificar el santuario, no la nuestra; pero es nuestra obra cooperar con El, dejarlo a El hacerlo, para dejar de obstaculizarlo "en su trabajo de oficina”:
Review and Herald, January 21, 1890
Estamos en el gran día de expiación, y debemos obrar en armonía con la obra de Cristo en la purificación del santuario de los pecados del pueblo. Que ningún hombre que espera estar vestido con las ropas de boda, resista a nuestro Señor en su trabajo de oficina.
Esta es la hora mas excitante y gloriosa en la que vivimos. Ninguna cosa material o sensual que el mundo pueda ofrecer podrá compararse con lo excitante que es cooperar con nuestro Sumo Sacerdote celestial! Aseguremosno que usemos todas nuestras energías y todo lo que tenemos en trabajar con El. Jamás, bajo ninguna circunstancia o bajo ninguna presión, permítete trabajar con propósitos cruzados con Él.
