Elías no gusto la muerte de la misma forma en que sucederá con los 144000. Debemos dejar que su vida sirva como ejemplo para nosotros que vemos cumplirse las profecías de los últimos días.
1 Reyes 18:17 Cuando Acab vio a Elías, le dijo: ¿Eres tú el que turbas a Israel?
Su virtud fue que obedecía a Dios y no temió tener que decirle al Rey el mal que estaba haciendo. Dios ese día le había dado una gran manifestaron de Su poder antes los falsos profetas de Baal.
Santiago 5:17 Elías era hombre sujeto a pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis meses.
Pero como nosotros, tenia que luchar contra su naturaleza humana, pasiones, incredulidad y miedos al igual que nosotros. Temió a Jezabel después de semejante manifestación del poder de Dios.
1 Reyes 19:4 Y él se fue por el desierto un día de camino, y vino y se sentó debajo de un enebro; y deseando morirse, dijo: Basta ya, oh Jehová, quítame la vida, pues no soy yo mejor que mis padres.
Pero así como a Elías, Dios no nos deja para que luchemos solos contra nuestras debilidades. Si así hiciera caeríamos todos en las manos de Satanás. Dios sabe que necesitamos de El para salir victoriosos y así como envío Ángeles para asistirlo y levantarlo a Elías así hará con nosotros. Y así como Elías salio victorioso y caminaba en presencia de Jehová así harán los 144000.
Es tiempo de dejar de criticar y de buscar culpables como Adán. Elías creía estar solo y Dios le mostró que no lo estaba.
1 Reyes 19:18 Y yo haré que queden en Israel siete mil, cuyas rodillas no se doblaron ante Baal, y cuyas bocas no lo besaron.
Trabajemos y colaboremos con los que están trabajando y confiemos en que Dios limpiara Su era.
Mateo 3:12 Su aventador está en su mano, y limpiará su era; y recogerá su trigo en el granero, y quemará la paja en fuego que nunca se apagará.
Dios vendrá a recoger Su cosecha. Podemos ser aquellos que sembraron para Dios o para el enemigo. Basta ya de hacerle el juego al enemigo.
Busquemos cosechar con quienes están cosechando para vida eterna.
Alberto Gutiérrez
