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30 Mar
30Mar

Por Sergio Salido


Hoy mirando entre la congregación vemos que emana un brillo.  Pero que es eso que brilla entre nosotros?  No es el brillo que emana de los ojos de los miembros por reflejar a Cristo.  No.  Es el brillo que emana de los ornamentos usados por una cantidad cada vez mayor de miembros. Muchos han aceptado este fenómeno y han decido que esta bien.  Cada uno haga como le parezca se dice.  Vivir y dejar vivir.  Lo importante es que estén dentro de la iglesia. Sera así como debe ser?


Primero ante todo quiero aclarar algo. Nadie se salva por ocupar un banco dentro de la iglesia aunque muchos así lo piensen.  Eso jamas fue un seguro para nuestra salvación.  Tomando en cuenta el relato de la Iglesia de Laodicense es todo lo contrario.  En peor condición están aquellos que se creen salvo por estar en la Iglesia que aquellos que están afuera.  Mas se pide de nosotros que tenemos la verdad que aquellos que no conocen.  Nuestra responsabilidad es aun mayor ya que fuimos escogidos para llevar esta verdad al mundo.


 Pero acaso importa si uno usa joyas si igual tiene una relación con Dios?  Es usar joyas una señal de maldad?  Importa esto realmente para mi salvación?  


Desde nuestro comienzo el abstenerse del uso de joyas, adornos, maquillaje y pinturas se había establecido como 
una forma de identificación Adventista.  Que ha cambiado, Dios o nosotros?  Sera que encontramos pruebas ahora para aceptar lo que antes veíamos mal?


Dejemos que la Biblia y el Espíritu de Profecía nos aclare este tema.


1 Timoteo 2:9
9 Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia; no con peinado ostentoso, ni
oro, ni perlas, ni vestidos costosos,
10 S
ino de buenas obras, como conviene á mujeres que profesan piedad.


1 Pedro 3:3­-4
3 Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos,
4 sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande
estima delante de Dios. 


Leyendo Isaías 3 vemos una lista que identifica a muchos de los ornamentos que vemos en muchos miembros hoy en día.  Uno de los problemas que atrae el uso de joyas es que causa que crezca el orgullo y la vanidad como vimos con las hijas de Sion. 


Testimonios para la Iglesia Tomo IV pg. 630
“ Los que se aferran a los adornos prohibidos en la Palabra de Dios, conservan orgullo y vanidad en su corazón.”


Otras de las razones por la cual no se debería usar joyas es que atrae la idolatría y aleja a Dios de nuestros pensamientos. 


Testimonios para la Iglesia Tomo V pg. 488
 Dios ha de ser el tema del pensamiento y el objeto del culto; y cualquier cosa que distraiga la mente del servicio solemne y sagrado le ofende. La ostentación de cintas y moños, frunces y plumas, y adornos de oro y plata, es una especie de idolatría, y resulta completamente impropia para el sagrado servicio de Dios, donde cada adorador debe procurar sinceramente glorificarle.


Génesis 35:3-­4
3 Y levantémonos, y subamos á Beth­el; y haré allí altar al Dios que me respondió en el día de mi angustia, y ha sido conmigo en el camino que he andado.
4 Así dieron á Jacob todos los dioses ajenos que había en poder de ellos, y los zarzillos que estaban en sus orejas;


Elena White “La Gracia de Dios manifestado en Buenas Obras” Review and Herald 29 de Enero de 1895

“La corona de la vida sera brillosa o tenue, brillara con muchas estrellas, o sera aclarecida con pocas gemas, de acuerdo con nuestro propio curso de acción (decisiones).  Día a día estaremos construyendo un buen cimiento para los tiempo venideros.  Renunciando al yo, por el ejercicio del espíritu misionero, haciendo todas las buenas obras posible en nuestras vidas, buscando representar a Cristo con nuestro carácter para ganar muchas almas para la verdad, tendremos respeto por la compensación de la recompensa”


Podemos ver como Dios le pide a los Israelitas que se quiten las joyas antes de llevarlos a la Tierra Prometida. 


Éxodo 33:5­-6
5 pues el S EÑOR  le había dicho a Moisés: «Diles a los israelitas que son un pueblo terco. Si aun por un momento tuviera que acompañarlos, podría destruirlos. Diles que se quiten esas joyas, que ya decidiré qué hacer con ellos.

 6 Por eso, a partir del monte Horeb los israelitas no volvieron a ponerse joyas.


Conducción del Niño pg. 112
 Enseñad a los niños que el verdadero adorno no es exterior. “El adorno de las cuales no sea exterior con 
encrespamiento del cabello, y atavío de oro, ni en compostura de ropas; sino el hombre del corazón que está encubierto, en incorruptible ornato de espíritu agradable y pacífico, lo cual es de grande estima delante de Dios”.   1 Pedro 3:3, 4.


 Consejos para los Maestros Padres y Alumnos, 109.
Conducción del Niño –­ Instrucción bíblica para el pueblo de Dios
Se me indicaron los siguientes pasajes. Dijo el ángel: “Han de instruir al pueblo de Dios” (1 Timoteo 2:9, 10):
“Asimismo que las mujeres se atavíen de ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, ni oro, ni perlas, ni vestidos costosos, sino con buenas obras, como corresponde a mujeres que profesan piedad” (1 Pedro 3:3­5): “Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. Porque así también se ataviaban en otro tiempo aquellas santas mujeres”.—Testimonies for the Church 1:189.


Conducción del Niño pg. 340
Que los adornos adicionales sean dejados de lado, aun cuando cuesten una bagatela.—Testimonios para los Ministros, 179.


El uso de joyas es siempre una manera de llamar la atención.  Es simplemente una manera de resaltar al Yo.  Acaso no es el Yo contra quien debemos luchar diariamente?  Sin duda alguna.  Debemos brillar porque reflejamos a Cristo y no por los adornos que usamos.  Cuando uno trata de decorar su exterior con adornos o pintura es porque tiene un vacío interno.  


Como Cristianos lo que debemos resaltar siempre es a Cristo.  Nuestras vidas deben brillar y diferenciarnos del resto.  Hubo un tiempo en que podías identificar a un Adventista por su forma de vestir y de andar.  Hoy en muchos casos solo podemos identificarlos por la iglesia de la cual sale.  Cada vez mas se resalta lo externo con pinturas y adornos que lo interno con los frutos del Espíritu Santo.


Todos sabemos a quien debemos imitar.  A quien debemos reflejar.  Ese es Cristo.  La apariencia de Cristo fue una de simplicidad y modestia.  Los valores internos era mas importante que la apariencia externa. Mateo 15:18­-20.


Si queremos que Dios nos guié hacia la Tierra Prometida entonces hagamos preparación para la vida que queremos tener y no para la cual estamos viviendo ahora.  Hagamos una clara diferencia entre quienes son de este mundo y quienes simplemente estamos de paso.
Recordemos que la causa de caída del cielo de Satanás era el orgullo y la vanidad.  Isaías 14:12­-14 y Ezequiel 28:14­-17. 


Cristo mismo nos dice que no podemos servir a dos señores.  O reflejamos a Cristo con Su modestia y simplicidad.   Que Su carácter sea lo que brilla en nosotros. O reflejamos a Satanás con ese mismo orgullo y vanidad que le causo la separación de Dios. 


Que sigamos siendo el pueblo de la Biblia y no de la cultura. A quien va a reflejar usted?

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